LA SEGURIDAD Y EL CORONAVIRUS


Inesperadamente nos encontramos con un enemigo terriblemente poderoso y temible que en muy poco tiempo sorprendió al mundo entero en una crisis de proporciones gigantescas que aún no podemos cuantificar porque apenas está comenzando a mostrar sus consecuencias. Lo más grave es que afecta a todos los ámbitos de la vida de los pobladores del planeta Tierra.

Uno de los ámbitos que está siendo afectado es el de la seguridad y a este aspecto es al que me referiré.

La seguridad debemos diferenciarla según el ambiente donde se desarrolle. Tenemos entonces la seguridad pública, que es la que corresponde a las fuerzas policiales, y la seguridad privada, que es la que prestan las empresas de seguridad a todo aquel que la necesite y pueda pagar por tenerla.

Las policías trabajan en el área pública buscando garantizar la paz y la tranquilidad ciudadana a todos, sin distingos de razas, credos, posición económica, política o sexo y no tiene un costo directo para el cuidadano. Por el contrario, la seguridad privada está sólo permitida dentro de las instalaciones o áreas privadas y de ninguna manera pueden ni deben actuar fuera de ellas por lo tanto, los que la quieran tendrán que pagar por esos servicios.

Lo que hoy me trae a tratar este tema es justamente el evento inesperado del CORONAVIRUS; en momentos de ocurrir eventos que afectan la paz y la tranquilidad ciudadana, por problemas ambientales, políticos, económicos o sociales se evidencia la necesidad de proteger, cuidar, custodiar, en fin, asegurar que nuestros bienes, propiedades y hasta nuestras vidas tengan la seguridad necesaria para no ser afectadas y, los encargados de realizar este delicado y en muchas ocasiones peligroso trabajo son los cuerpos de policía en las zonas públicas y las empresas de seguridad en las propiedades privadas.

Pero es que esta crisis mundial es inédita, inesperada y terrible en sus efectos. Históricamente hubo situaciones complejas, delicadas y peligrosas que las empresas de seguridad, con el personal asignado a millones de puestos de guardia, logró enfrentar con evidente éxito, pero en términos de tiempo, fueron manejables. Esta crisis del Coronavirus es absolutamente distinta en todas sus características excepto en que en la primera línea de fuego de esta guerra siguen estando los mismos actores que no son otros que los Oficiales de Seguridad.

Durante muchos años de mi vida profesional como empresario de empresas de seguridad y como Director y Presidente de la Cámara Nacional de Empresas de Seguridad y Transporte de Valores en Venezuela tuve que ocuparme de resolver crisis tales como desastres naturales, golpes de Estado, huelgas generales, procesos electorales son algunos de ellos y se logró cumplir con éxito en cada oportunidad, es por ello que me pareció importante, ahora como Asesor Internacional y Profesor Tutor de Análisis de Riesgos del Security College US de Washington para Iberoamérica, transmitirles algunas experiencias y recomendaciones que en algo pudieran servir de guía o de camino para salir con buenos resultados de este momento tan difícil de atender.

En primer lugar, y siempre debemos considerarlo así, está la atención que se debe prestar a la persona encargada de ejecutar la operación material de brindar seguridad y que no es otro que el Oficial de Seguridad. Este operador debe ser atendido en todas sus necesidades básicas y garantizarles las mejores condiciones para que pueda prestar el servicio. Las condiciones del lugar de trabajo, alimentación y en este caso con especial atención a las referidas a las condiciones sanitarias que lo protejan de esta terrible pandemia.

Para cumplir con este personal, los responsables de las empresas deben desarrollar toda una serie de acciones que permitan lograr la cobertura jurídica y normativa que les permita activar los planes logísticos que garanticen el traslado del personal, su alimentación, rotación, descanso y condiciones sanitarias adecuadas y suficientes para prestar el servicio a sus clientes.

Las acciones inmediatas que se deben ejecutar para lograr con los organismos oficiales (sean locales, estatales o nacionales) las autorizaciones necesarias para poder circular sin restricciones a sus puestos de trabajo y para lograr la logística necesaria para suministrar los insumos necesarios para alimentar a su personal. Igualmente se debe contactar directamente a los clientes ya que en muchos casos fueron nuestros mejores aliados y apoyo cuando nos tocó enfrentar situaciones difíciles en Venezuela. La lucha contra la inseguridad en este caso que no tiene antecedentes nos obliga a salirnos de la caja y pensar en nuevas tácticas que ante nuevas situaciones nos harán más creativos y en el caso de los apoyos a los vigilantes, más solidarios con ellos.

En estos momentos es cuando se pondrán en evidencia los liderazgos de los dirigentes gremiales, los directores y presidentes de las asociaciones o cámaras de empresas de seguridad ya que es a ellos quienes les corresponde la representación formal ante los organismos y entes de gobierno del sector para lograr los permisos, salvoconductos o autorizaciones y así ganar las batallas que tienen por delante y que no sabemos cuánto durarán.

Ahora es cuando se recogerá el fruto de lo sembrado en términos de aquello que yo llamé en un artículo publicado en mi blog controlatuseguridad.blogspot.com y que tiene por título LAS TRES PÍLDORAS DEL ÉXITO que no son otras distintas a los VALORES, la ORGANIZACIÓN y la FORMACIÓN en las organizaciones de seguridad, sean éstas de carácter público o privado…

Estoy convencido que esta crisis producida por el CORONAVIRUS está cambiando el mundo en muchos sentidos. Las relaciones internacionales, comerciales, políticas, sociales no serán las mismas pero de algo si estoy seguro y es que como el Ave Fénix, aprenderemos mucho y tendremos que adaptarnos a una forma distinta de manejar las situaciones. Pero de igual manera siempre estará presente el Oficial de Seguridad en la primera línea de combate y cada vez mejor considerado y atendido porque es sin ese personaje el sistema integral de seguridad de todos nuestros países se derrumbaría y quedaríamos a merced de las acciones criminales que buscarán atacarnos cuando nos vean débiles.


Carlos E. Pérez Barrios, MSc.
Magister Scientiarum en Seguridad y Defensa del IAEDEN

Asesor Internacional y Profesor Tutor del SECURITY COLLEGE US
Autor del libro CONTROL DE RIESGOS, MANUAL PARA ESTUDIOS DE SEGURIDAD disponible en Amazon.com
controlatuseguridad.blogspot.com

         LA IMPUNIDAD CORROE, DESTRUYE Y DEBILITA EL ORDEN Y LA PAZ.


Una sociedad se maneja, conduce y comporta de acuerdo a lo que se conoce como normas de convivencia ciudadana  y a lo que establecen las leyes, sean estas locales, estatales o nacionales.  Es este cumplimiento el que rige el desenvolvimiento diario del ciudadano común y gracias a ese marco de referencia es que se logra un ambiente que permite el respeto al semejante y a ser respetado de igual manera.

Estas reglas de vida suponen todo un sistema de cumplimiento por parte de todos, ahora bien, de igual manera dispone de todo un conjunto de penalidades y sanciones para todos aquellos que quebranten la ley o no las respeten.   Cuando las faltas, contravenciones a las normas, delitos menores o crímenes mayores ocurran y no sean sancionados con el debido castigo estamos entonces en presencia de lo que se conoce por IMPUNIDAD.

La impunidad es un terrible mal que va carcomiendo, erosionando, destruyendo a su paso la estructura que soporta la paz y la convivencia ciudadana, convirtiendo ese ambiente seguro, confiable de respeto a las leyes (que nos permite desarrollar nuestras actividades con tranquilidad), en un molesto entorno donde poco a poco va convirtiendo en algo normal la ruptura de las reglas de convivencia y es sustituida por un deteriorado espacio común donde cada día se hace más incómodo vivir.

Vamos a plantear un ejemplo cotidiano que nos permita identificar la impunidad y sus terribles consecuencias.   En los últimos años, en la que podemos llamar “la gran Miami”, cuando circulamos por las calles, avenidas y autopistas vemos como se ha incrementado la circulación de vehículos con las luces dañadas, sean traseras, delanteras o de los frenos, los conductores no respetan los límites de velocidad y se cambian de canal sin indicarlo con las luces de cruce, motorizados que circulan entre los vehículos, a una espantosa velocidad y no respetan los pare, tal como lo señalan las leyes de tránsito que están indicadas con claridad meridiana en el Manual de la Licencia de conducir del Estado de la  Florida, con el terrible resultado de accidentes graves, muchos lesionados y en no pocos casos, con saldos de fallecidos.

Y es que la impunidad se hace presente cuando la sociedad va perdiendo, en muchos casos, poco a poco, lentamente pero sin pausa, la aplicación de sanciones y castigos a los infractores de las normas y las leyes.   Quizás debemos profundizar un poco para identificar las razones de que esto esté ocurriendo en nuestra ciudad.

Lo primero que debemos señalar es que algunos conductores, desgraciadamente en mayor cantidad cada día, rompen las reglas del juego y al notar que no hay presencia policial, que nadie los detiene para señalarles la falta y tampoco les aplican las sanciones respectivas, van convirtiendo en costumbre su peligrosa e irresponsable conducta y hoy, lo que anteriormente era extraño, es observado con asombrosa, aterradora y creciente frecuencia.

Pueden existir muchas causas de esto y se podrían encontrar en primer lugar en que no se están atendiendo las necesidades de los distintos cuerpos de policía desde la formulación de políticas públicas de lo cual se deben ocupar los Alcaldes y los Comisionados de los  3 principales condados que reúnen 137 ciudades y localidades, con cuerpos de policía en su gran mayoría. E87s conveniente aclarar que la voluntad política debe estar reflejada en el presupuesto ya que de lo contrario son solo palabras vacías que no producen ningún resultado real.

La segunda, y como consecuencia de lo anterior, es que si el presupuesto de la ciudad no apoya el sistema policial, puede traer como consecuencia directa que los departamentos de policía no cuenten con los recursos suficientes y necesarios para su funcionamiento, equipamiento así como tampoco el suficiente recurso humano necesario para prestar el servicio, y es que cuando la presencia policial es insuficiente la impunidad comienza a desarrollar su macabra acción destructiva. 

Una tercera razón es que ese escaso recurso sea mal aplicado.   Esto se deriva del hecho concreto de que observamos un exceso de personal policial en eventos culturales, musicales, recreativos y en los distintos aeropuertos y terminales de cruceros, dejando desprovista de fuerza policial grandes zonas de la gran ciudad.

Otra causal podría ser que las academias de policía no estén reforzando, con mayor intensidad, la concientización de los funcionarios sobre lo vital que resulta la aplicación de amonestaciones y sanciones a los infractores.  Lo anterior se convierte en potente acelerador de la terrible impunidad.

Debemos tener en cuenta que las políticas de  seguridad pública y convivencia ciudadana, así como las operaciones policiales tienen su consideración en la escala de prioridades, basadas en las estadísticas, pero qué sucede cuando el policía no actúa y registra las distintas faltas y contravenciones a las leyes? … pues muy sencillo.   Las políticas públicas de seguridad y los planes operativos policiales tienen su  soporte en la casuística que se generan de las actas que levantan los oficiales de policía, lo cual quiere decir que no se aportan los recursos tanto materiales como humanos para los distintos departamentos de policía sencillamente porque parecieran que no los necesitaran genera graves consecuencias para la seguridad del ciudadano.

De igual manera se debe revisar el proceso de formación que se imparte en las distintas academias de policía donde se debe hacer hincapié en la importancia de que se respete el régimen de sanciones por infracciones y faltas tales como las descritas y en qué medida se afectan las operaciones policiales y la aplicación de recursos cuando no aparecen en las estadísticas estas faltas lo cual trae como consecuencia directa que las políticas públicas de seguridad son  erradas porque sencillamente las estadísticas que presentan a su consideración se basan en cifras que no reflejan la verdadera conducta ciudadana.

Es interesante y obligante hacer referencia a la ciudad de  New York ya que antes de los años 90 se conocía como una ciudad violenta y totalmente insegura ya que a ninguna hora se podía transitar y vivir ya que en ella reinaba el caos… hasta que bajo la administración del alcalde Rudolph Giuliani se nombró a Bill Bratton jefe de la policía más grande de toda la Unión.  Bratton fue jefe de la policía en las ciudades de Boston, Los Ángeles y New York. 

Resulta que con estos funcionarios se cambió el rumbo de la política criminal, la cual se dedicaba a combatir a las mafias, contrabandistas, narcotraficantes y bandas criminales.  Se dieron cuenta que la seguridad ciudadana debía comenzar por atacar el delito menor y la falta a las leyes básicas de conducta ciudadana ya que de allí se generaba el delito o crimen mayor.   Se comenzó a reprimir las pequeñas faltas, las infracciones a las leyes de tránsito, los escándalos callejeros y otros delitos menores lo cual hizo que la conducta del ciudadano común de inmediato se modificara y trajo como consecuencia que el trato de CERO TOLERANCIA a la falta menor bloqueó la génesis del virus de la impunidad convirtiendo la ciudad de New York en un maravillosa urbe con altos niveles de seguridad en sus calles, en una ciudad agradable para residentes y millones de turistas que la visitan.

De ninguna manera podemos permitirnos el lujo de no tomar acciones efectivas e inmediatas para atacar con todo el rigor de la ley el temible flagelo de la impunidad o corremos el riesgo de convertirnos, en muy corto plazo,  en una ciudad incómoda, insegura y poco atractiva para sus residentes y millones de turistas que nos visitan confiando en que vivimos en un ambiente seguro que les permitirá disfrutar de su visita y hacerla una experiencia inolvidable.



Carlos E. Pérez Barrios, MSc.
Magister en Seguridad y Defensa Nacional del IAEDEN

Asesor Internacional  y Profesor Tutor del Security College US.
Autor del libro Control de Riesgos, Manual para Estudios de Seguridad 
Controlatuseguridad@blogspot.com

Las tres píldoras del éxito

Opinar sobre seguridad es muy desafiante por varias razones, la primera de ellas es que hay tantos aspectos que tratar, que resulta todo un reto decidir cuál atender. La segunda es que el artículo tiene adosado un chaleco de fuerza, de esos que le ponen a los locos, y estoy hablando de lo limitado del espacio que se tiene para abordar el asunto.



Hoy mismo me llamó un colega del Reino de España y me preguntó cuál es en mi opinión el camino del éxito para una empresa de vigilancia privada?. Y aquí les envío estas píldoras, pastillas o grageas mágicas para lograrlo.  Son en principio tres.

En primer lugar, la primera píldora del éxito no es otra que los valores y principios inherentes al ser humano, y por ello debo expresarles que es muy complejo construir una organización, empresa o familia sin tener bases sólidas constituidas por valores y principios tales como el respeto, la ética, la honestidad, la justicia, el honor y la dignidad.

Ahora bien, en cualquier empresa los primeros que deben estar embriagados con estos valores son precisamente sus dueños, los directores y jefes, porque de otra manera difícilmente podrían hacer de su observancia una gran fortaleza  para que fluyan a todo el personal de la organización.

Pero debemos tener mucho cuidado con que se conviertan en palabras vacías cargadas sólo de buenas intenciones.  Los valores deben ser transmitidos correctamente para que todo el personal las reciba y practique desde el mismo momento en que tocan a las puertas de nuestras empresas en solicitud de empleo.


En mi experiencia de tantos años fue sorprendente, y en muchos casos conmovedor, la reacción de los aspirantes a ser incorporados como trabajadores de las empresas, cuando se presentaban a solicitar el ingreso en nuestra organización como guardias de seguridad.



En la recepción de las instalaciones los estaba recibiendo un Oficial especialmente entrenado para tratarlos con el mayor respeto y dignidad. Les daba un saludo y les preguntaba en que podía ayudarlos y la reacción de muchos era de total sorpresa y asombro, quizás porque muy pocas veces en su vida les habían tratado de esa manera… allí comenzaba a esculpirse un ambiente organizacional cargado de valores que marcaban el camino que tenían por delante, cuando ya estuviesen laborando en la empresa. 

No tengo la menor duda de que lo que yo llamo la magia de la cultura organizacional existe porque cuando el ambiente se carga de estas conductas, de inmediato, y como por arte de magia,  todos los miembros de la organización se comportan y conducen sus ejecutorias bajo esas reglas morales. 

Cuando esto ocurre la calidad del personal escala maravillosamente de nivel, lo cual se traduce en un aumento de la calidad de los servicios, convirtiendo a nuestros clientes internos, los miembros de la organización, y los clientes externos, a los que se les prestan los servicios de seguridad, en excelentes aliados y nuestra mejor y más efectiva herramienta de mercadeo.

Hay que demostrarle a nuestros oficiales de seguridad que en todo momento son dignos, honorables y merecedores de respeto y unos de los mecanismos es el de aplicar con disciplina, constancia y justicia con todo un programa de estímulos y reconocimientos tales como cintas, barras de honor, insignias de cursos y de jerarquías que son sólo algunas de las herramientas que se aplicaban.

No se pueden imaginar el efecto tan positivo que ejercía sobre nuestro personal, tanto operativo como administrativo, la aplicación de estas políticas de reconocimiento y estímulo. La magia organizacional existe…

La organización es la segunda píldora del éxito. Con base en estos valores y principios conformaremos funcionalmente una empresa con un organigrama estructural claramente definido en sus líneas de subordinación, control y coordinación.  Este cuadro estructural ayuda para que todos los miembros de la empresa puedan  ubicar los distintos niveles jerárquicos, administrativos y de subordinación que componen ese cuerpo cargado de vida que es la organización para la cual trabajan, sus distintas direcciones, gerencias, departamentos, sucursales y en fín conocer en detalle cómo estamos organizados.

De igual manera debemos contar con un organigrama funcional   que debe contener las misiones y responsabilidades de cada unidad y cada integrante que descubrimos en el organigrama estructural anterior.

En este cuadro encontraremos definidas, expuestas y determinadas de la manera más transparente posible, cada una de las funciones y responsabilidades que le corresponde a cada unidad, lo cual debe estar  apoyado en manuales de normas, procedimientos y políticas que deben ser conocidas por todos los miembros de la organización, desde el más humilde, y no por ello menos importante, de los colaboradores, hasta la cúspide de la pirámide organizacional, que es mi opinión, es la que debe dar muestras inequívocas de voluntad de servicio para con todos los miembros del equipo a los cuales se debe en todo momento para de esa manera apoyarlos a lograr ser cada día más eficientes, competentes y comprometidos con la misión que se les exija cumplir cada día. 

Todo esto nos conducirá a un camino claro y despejado para cumplir de la manera más eficiente,  con las tareas encomendadas a cada unidad y a cada miembro de su equipo al lograr, dado el pleno conocimiento que se tiene cada uno de los integrantes de la organización, la fluidez en los distintos procesos y la efectiva y transparente comunicación entre las distintas unidades.

Para el final dejé la tercera píldora que es el adiestramiento y la formación, tanto académica como práctica, de todos los integrantes de la empresa.

El sendero de la formación involucra de manera radical a todos los niveles, tanto al personal directivo como al gerencial y ni hablar del supervisorio y los oficiales de seguridad. Todos, como en cualquier carrera profesional, deben estudiar, formarse continuamente, aprender nuevas técnicas y conocer cada día sobre otras experiencias. 

Es un camino sin final. El conocimiento no tiene ni tendrá fin nunca, y eso nos hará cada día más profesionales y la sociedad en general nos verá como tales y no como seres que tienen un oficio y nada más. Hoy en día la seguridad, tanto pública como privada, tienen un nivel académico tan exigente como cualquier otra carrera. 

Son cada día más las universidades de los cinco continentes que ofrecen estudios de pregrado, master, PHD a todo aquel que desea elevar su nivel académico.   De hecho, hoy me toca actuar como profesor tutor de un Diplomado Internacional de Análisis de Riesgos y Estudios de Seguridad en el Security College US de Washington DC para Iberoamérica toda tarea que desarrollo con grandes satisfacciones tanto académicas como profesionales y personales.

De tal manera, en mi opinión, el éxito de las organizaciones de seguridad estará fundado sobre bases morales de valores y principios irrenunciables, empresas muy bien estructuradas manejadas por empresarios, directores, gerentes comprometidos con brindar un excelente servicio operado por un personal honorable, digno, respetable, muy bien formado y entrenado para cumplir de la manera más eficiente y eficaz con las delicadas labores que les asignan,  y por ello hay que reconocer la labor del Security College US, que por más de 10 años ha dedicado un gran esfuerzo y constancia en brindar a nivel mundial una importante cantidad de cursos técnicos, diplomados y masters en todos los niveles, buscando precisamente formar profesionales dignos para ejecutar las delicadas misiones a ellos encomendadas y de las cuales dependen en mucho las vidas, las actuaciones, los éxitos y logros de nuestros clientes  así como también la custodia y protección de sus bienes materiales y en muchos casos hasta su imagen pública y su reputación. Me siento honrado en ser Profesor Tutor del Diplomado Internacional de Análisis de Riesgos del SCUS.

Hoy y mañana, si con disciplina y constancia nos tomamos estas tres píldoras, somos y seremos los hombres y mujeres del maravilloso mundo de la  seguridad, verdaderos profesionales dignos y merecedores de respeto y reconocimiento de toda la sociedad a la cual servimos y nos debemos.

*Asesor Internacional y Profesor Tutor del Diplomado Internacional de Análisis de Riesgos del Security College US.

*Autor del libro Control de Riesgos, Manual para Estudios de Seguridad (Amazon.com)

Articulo original: http://negociaenmiami.com/asesorias/las-tres-pildoras-del-exito/

Entrevista: Carlos Pérez Barrios imparte sus conocimientos a otros venezolanos

“Yo no tuve suerte, tuve constancia y perseverancia, pude emigrar con mi familia; mi esposa y tres de mis cinco hijos que aún vivían en Venezuela”

Carlos Pérez Barrios es una de esas figuras que vale la pena conocer. Emprendedores que han aprovechado los momentos de crisis para surgir de las cenizas. Iniciar un proyecto que terminó siendo un gran aporte para sus conciudadanos lo convierte en un venezolano ilustre digno de admiración.


Pérez Barrios se desempeñó en el sector bancario y financiero. Luego, decidió dedicarse a la seguridad; llegando a convertirse en consultor del área, entre sus conocimientos se encuentran la seguridad física, el manejo del recurso humano, el monitoreo de alarmas, diseño de proyectos de seguridad, entre otros. Es profesor de diplomados, analista de riesgo y brinda asesoría a diferentes empresas.

El venezolano se vio en la obligación de emigrar. La situación política de su país y su seguridad personal lo empujaron a trasladarse a Estados Unidos, donde reside actualmente.

En un principio, no fue sencillo. Afirma que su convicción y perseverancia le permitieron salir adelante y dar el mejor ejemplo a su familia. Para él, cada caso es diferente y un reto netamente personal. Por lo que solo recomienda armarse de valor, ser perseverantes y mantenerse en la vía legal; ubicarse en el nuevo país y crear un proyecto de vida. Pérez Barrios no desestima la oportunidad de reinventarse y emprender en un área totalmente nueva. Solamente se debe ser proactivo, productivo y muy útil.

“Tiene que olvidarse de su corona ya que pasas a ser un emigrante, así de simple pero un buen emigrante vale oro, piensa en eso”.

Habla sin problemas de las ventajas que brinda el internet y lo coloca como una herramienta para saber más detalles acerca del país a donde emigraste: localidades, clima, áreas de oportunidad laboral, búsqueda de alquiler y más. Además, ha sido de gran ayuda al momento de comunicarse con sus familiares en Venezuela.

 

“Eso me acerca con mis seres queridos; no es lo más idóneo, pero es algo”.
Pérez Barrios critica abiertamente al gobierno de su país. Sin embargo, no es de quienes se sientan a quejarse y esperar que algo suceda. Se ha dedicado a incentivar a otros venezolanos que aún continúan en su tierra; promueve el otorgamiento de becas gratuitas para apoyar a quienes más lo necesitan. Es Asesor Internacional del Security College US de Washington y profesor tutor del Diplomado Internacional de Análisis de riesgos, actualmente con cursantes de Venezuela, Perú, Ecuador y Panamá.

“Es un gesto de solidaridad con nuestros hermanos venezolanos. Yo creo que la solidaridad hay que demostrarla con hechos, y este es un hecho contundente”.
Aunque se desempeña como tutor, ha pedido no sean cancelados sus honorarios profesionales. Su meta es ser solidario y brindar apoyo a venezolanos profesionales. Su situación personal lo llevó a ser más empático con lo que viven otros compatriotas.

Las becas son muy completas y es su manera de aportar su granito de arena ante lo que se vive en su país. Los cursos están siendo impartidos de manera online. Además, contarán con ayuda y asesoría constante.

Carlos es autor del libro “Control de Riesgos”, en sus páginas busca de manera sencilla brindar herramientas a profesionales de la seguridad. Así como también ser una guía para quienes desean contratar un estudio de seguridad, evaluando los aspectos a considerar. El libro ha tenido una  excelente aceptación y puede adquirirse a través de un solo CLIC.

Carlos, continúa creyendo en el talento profesional, está dispuesto a seguir impartiendo conocimiento, mientras sigue construyendo su camino. Indudablemente, es un venezolano ilustre y un ejemplo de solidaridad. ¡No desmayes en tu labor!


Link a articulo original: http://venezolanosilustres.com/carlos-perez-barrios-imparte-sus-conocimientos-a-otros-venezolanos/

5 becas a venezolanos para Diplomado en Análisis de Riesgo ofrece Security College


El Security College US está ofreciendo 5 becas completas para Venezuela. 

El propósito es ayudar a aquellos profesionales interesados en perfeccionarse en el área de Análisis de Riesgo y Estudios de Seguridad.


Security College US  está ofreciendo 5 becas completas para el Diplomado Análisis de Riesgo y Estudios de Seguridad que inicia el 1 de otubre.

Carlos E. Pérez Barrios, Profesor Tutor del Diplomado,  sostiene que «es un gesto de solidaridad  con nuestros hermanos venezolanos. Yo creo que la solidaridad hay que demostrarla con hechos, y este es un hecho contundente».

 

Pérez Barrios, Profesor Tutor del Diplomado, es analista de riesgos y diseñador de proyectos de seguridad integral y asesor de seguridad de empresas industriales, educacionales, de seguridad, hotelería y entidades financieras.

Tanto la institución como el tutor renunciaron a sus honorarios para poder ofrecer estas becas completas. «Es un compromiso de solidaridad y de apoyo a los profesionales venezolanos dada la situación que se está viviviendo», apunta Pérez Barrios.

Considera que este nivel de profesionalizacion es de particular importancia en el momento actual que atraviesa Venezuela. «Desarrollar estrategias de seguridad apropiadas para las empresas en un contexto tan complejo como el que se vive allí es, en este momento, de particular importancia. Creemos que con estas becas estamos aportando nuestro grano de arena».

El objetido del Diplomado es instruir a los cursantes en el uso de un modelo de Análisis de Riesgos para presentar un Estudio de Seguridad de la manera más sencilla, y que les permitan  elevar el nivel de Seguridad en las instalaciones y organizaciones objeto de cada investigación de manera eficiente.

Está dirigido a Gerentes, Administradores, Ejecutivos, Supervisores, Jefes de Seguridad, Asesores y especialistas afines.


Según el Profesor Tutor con este Diplomado se logrará implementar una guía  que permita identificar las fortalezas, debilidades y oportunidades que todas las instalaciones presentan para, una vez procesadas, generar recomendaciones que indicarán la ruta más eficiente para elevar el nivel de seguridad tanto de las instalaciones como del personal que a ellas acuda.

Pérez Barrios explica que el Diplomado se impartirá bajo la modalidad online.  «Se desarrollará a través de una plataforma diseñada para atender los requerimientos y  realizar el debido seguimientos que el cursante necesite durante el Diplomado».

Según el tutor,  los profesores además de impartir las clases y orientaciones estará en permanente contacto con los participantes mediante el uso de la plataforma del Security College y el uso de otros medios tales como email.

El panel académico está integrado por reconocidos profesionales del área de seguridad entre quienes se cuentan Arturo Grandon (Profesional experto en seguridad internacional, gestión integral de riesgos y asesor en diferentes Estados en temas de seguridad transnacional), Alfredo Yuncoza (Vicepresident de ASIS International para Colombia, Ecuador, Guyana, Surinam y Venezuela), Alejandro Lanzetta Retamales (Experto Profesional en Prevención de Riesgos y Consultor Medioambiental, Especialista en Seguridad Electronica y nuevas tecnologias), Joany Guerrero (Experto en Inteligencia en Ciberguerra y Ciberseguridad y operaciones de Inteligencia Técnica y Guerra electrónica).

Para postular solicita mayores antecedentes a info@securitycollege.us. Las becas se le están ofreciendo a profesionales que residan en Venezuela.